Todos tenemos la energía masculina y la energía femenina en nuestro interior.
La energía femenina es la que tiene la capacidad de crear, es tu creatividad, tu capacidad de abrirte al amor en el sentido más ancho de la palabra, la capacidad de fluir con la vida. Es el aspecto de ti que es nutridor, que es afectuoso, que acepta, que fluye. Es tu capacidad de percibir y recibir inspiración divina, está conectado con la intuición. Es tu capacidad de sentir compasión por ti y por los demás.
Cuando esta parte femenina esta en conflicto, has cedido su poder a los demás dando prioridad a todo el exterior antes de darte prioridad a ti mismo/a, sintiendo frustración y victimismo por no recibir lo mismo que estás dando. Al dar el poder a los demás, te ha sentido víctima de abusos ya sea físicos, emocionales o mentales.
Cuando la energía femenina está bloqueada, el corazón está cerrado, hay barreras que no permiten que puedas sentir el amor que los demás te envían. Hay un aspecto de ti que no se siente merecedor de recibir este amor, de no ser suficientemente valioso, de no sentirse suficiente para las tareas que has venido a asumir.
Si juzgas la energía femenina como débil, rechazas la debilidad tomando un rol más masculino que muestra la fortaleza que buscas aunque en tu interior puedas sentir este aspecto femenino inestable. Puedes haber tratado el aspecto femenino como que no tiene valor, desconectando el corazón y la intuición, también como forma de protegerte para no volver a sufrir, pasando a vivir desde la mente racional buscando argumentos justificados desde la razón para tomar cualquier decisión.
LA SANACIÓN DE LA ENERGÍA FEMENINA INTERNA
ESTOS SON ALGUNOS DE LOS ASPECTOS QUE SE LIBERAN Y ALINEAN DURANTE LA TRANSMISIÓN: